Esa esquisita sensaciónd e despertarse y saber exactamente donde estoy o mejor aun, donde no estoy, lluvia de información de ensoñación y más aún: hambre. He querido volver a mis años en que todo me lo cuestionaba, en que era una ponks, en que mi interacción nuclear era fuerte, en que las matematicas me explicaban nada y todo, en que la elegancia de su complejidad daba mi fecha de caducidad y solo queria saber porque es que existiamos, y le daba el hombro a esa existencia respaldandola con un alma critica, recuerdo salir de casa con rabia, porque nada era simple, delirar orgánicamente…auto y heteroagresivamente…
y que mierda cuando han pasado 5 años y estoy en otra carretera haciendo punk de ese que se utiliza para escapar y no afrontar…haciendo peliculas que no han tenido ninguna contribución coherente a lo que queria lograr con eso…maldigo y escupo el minuto en que me volvi nihilista, en que le di credito a mi jovialidad y solo fui yo, escupo el minuto en que lo superfluo lleno mis dias, en que por olvidar un amor infantil supuse que tenía que olvidarme a mi y peor aun, haber logrado el cometido.
ahora como una epifanía ha venido esa transparencia con la que me sentia una substancia extensa y cargada, ahora…con esa sensación esquisita de despertarme y entender que solo me estuve cargando 5 años y que si, puedo de verdad por fin desconectarme y dejar salir esa libertad contenida, quiero de nuevo intentar comprender esa teoria del todo y de una manera “excepcionalmente simple”…retomo lo fundamental y estelar. Capitulo cerrado, suficiente como para comenzar mi testamento con un listado de discos viejos de los cuales estoy agradecida, ni perdón ni olvido, quiero los 21 y los 100. el recuerdo de la vejez.
