Hace algunos años, mande todo a la mierda y deje de creer en dios, luego me pasó de nuevo y me dejaron de interesar esos temas, tiempo después deje de creer en la gente, y poco a poco se fueron sumando penas al corazón...intentos fallidos de motivos por los cuales levantarse en las mañanas, pero mi positivismo me recuerda que cuando se acaben todos los motivos se conocerá el que nos infle el pecho y nos de la facultad de colgarnos de un cableado eléctrico sin tener miedo, la maldita codiciada libertad.Todos terminaremos sacándonos la grasa y haciendo dinamita casera en una casona en la periferia de la ciudad. Soy la completa falta de sorpresa de Jack.
